domingo, 28 de julio de 2013

Cosas que bien podrían ser ciertas si se leen de pie




Todo aquello que pertenece a la literatura, es ficción.
Toda ficción es verdadera.
Toda verdad deja de ser verdad cuando  vualve al lugar de donde ha venido: el olvido.
Toda verdad vuelve al olvido cuando deja de contarse su historia.


Todo objeto, por insignificante o banal que sea, tiene una historia. La historia secreta (The top secret story). La historia verdadera (The real deal). La historia que nunca se repite, que nunca aburre, que nunca es estúpida, ni cutre, ni banal. 
En algunas ocasiones las historias magnetizan a ciertas personas y los llevan a empujar los objetos por la pendiente de las palabras para que, poco a poco, vayan acumulando ímpetu hasta alcanzar la aceleración necesaria para dar el salto. Para pasar al otro lado. Para trasmutarse en un cuento, una novela, una poesía o una ocurrencia digna de mención.


Escribir es una lucha entre lo que quieres decir y lo que la historia te permite que digas.
Escribir cuesta mucho.
Escribir cuesta muchísimo (4,184 x 103 Julios por minuto aprox).
Leer es una lucha entre lo que escuchas y lo que estás dispuesto a asimilar.
Leer cuesta menos que escribir si lo haces acostado.
Si lo haces de pie, leer puede llegar a costar lo mismo que escribir o más.

Leer un libro no nos hace mejores, si acaso, todo lo contrario (los interesados pueden consultar a Unamuno).
Nadie elige leer tal o cual libro (en el sentido radical de la palabra leer).
Los libros tampoco nos eligen a nosotros para que los leamos (creerlo sería caer en una especie de falacia espiritualista).
Este blog no trata de responder a estas dos últimas preguntas (no quiero liarme con patrañas metafísicas).

Lo único con lo que pretendo aclararme es qué hacen con nosotros los libros.
Para empezar a aclararme se me ocurre contaros una historia, una historia real, una historia fuerte,  una historia de las te cambian la vida y las siguientes tres reencarnaciones, una historia que no os hará mejores pero sí más interesantes. Una historia que hay que leer de pie, tal y como estáis ahora mismo. 

¿Estáis listos? Bien, pues la historia empieza así: